
Jugando crezco, jugando transformo
Por: Jessica Cáceres
Coordinadora Pedagógica
Jardín Mapolapala
Imagínese una clase donde los niños juegan mientras aprenden, y donde la diversión sea protagonista… ¿Le darían ganas de volver a ser niño?
Jugar nos transporta a la maravillosa época de la infancia, una época donde los niños tienen la posibilidad de soñar, explorar y re-crear. Aunque la mayoría de las veces asociamos la palabra juego con una actividad placentera, libre y espontánea, realmente va muchísimo más allá. Es importante entender que a través del juego, no sólo se favorece el desarrollo biológico, psíquico y socio-emocional, sino también, es determinante para transformar y re-pensar el entorno, y lo más importante: ayudar a construir cultura.
El juego representa toda la construcción simbólica que se manifiesta a través de la cultura. Tal y como lo plantea Johan Huizinga, historiador holandés, en su obra denominada Homo Ludens: “el juego se halla en la base de la cultura”. En este sentido, el rol del maestro cobra una gran importancia como co-constructor de mundos, siendo su mediación, primordial para encausar un interés individual, potencializarlo y ponerlo en contexto, buscando siempre en la interacción pedagógica, respetar la subjetividad que como principio básico ve al niño desde la diferencia y respeta su ritmo natural de aprendizaje.
En términos de neurodesarrollo, cuando un niño juega, pone a prueba sus habilidades, descubre sus talentos y muestra sus preferencias frente a una actividad tranquila y creativa, donde se desarrollan niveles de maduración que el docente como mediador del proceso debe interpretar y favorecer.
El juego representa, una y todas las formas de prepararse para desempeñar un rol en la sociedad.
Jugando, estiramos la palabra, percibimos los sonidos y sorteamos los obstáculos que conducen a la diversión. Cuando jugamos se activan en el niño procesos perceptivos y sensoriales que favorecen su desarrollo; aprende por sí mismo elementos comunes a todos los lenguajes, e interioriza acciones que serán determinantes para su vida: aprestamientos sociales, solución de conflictos, ideación y materialización de ideas.